Llega la COVID-19. Nos protegemos, nos asustamos, nos vamos a casa y desarrollamos un nuevo sistema de trabajo que nos permita continuar ofreciendo a nuestros clientes la cercanía e implicación que nos caracteriza en estas nuevas circunstancias. Observamos los mercados, se hunden algunos verticales. Aprendemos, nos adaptamos, descubrimos nuevos nichos, palancas y escenarios y cambiamos nuestros paradigmas de marketing. El entorno ha cambiado, los clientes también, es hora de reinventarse.